miércoles, 23 de febrero de 2011

Eternautas, Nesternautas y Chantonautas

La semana pasada, PAGINA tuvo la amabilidad de publicar una carta abierta que dirigí a las autoridades educativas de Arrecifes a raíz de la campaña Nacional Solidaria de Jóvenes. Mencioné en esa carta que la citada campaña fue promocionada con carteles que rezaban “Jornadas Nacionales Néstor Kirchner” pero por razones de espacio no dije que en ellos figuraba también la figura del “Nesternauta”, una infame utilización del personaje El Eternauta, sobre lo cual quiero agregar algo.
El Eternauta fue una historieta que comenzó a publicarse el 4 de septiembre de 1957 en el suplemento semanal de la revista Hora Cero con guiones de un creador excepcional en lo suyo: Héctor A Oesterheld. Quizá sea conocido el nudo central de la historia: una invasión extraterrestre –precedida de una nevada mortal- cuyas fuerzas de choque son seres diversos como los Ellos, los Gurbos o los Manos, meros instrumentos al servicio de un poder superior que nunca da la cara.
En Buenos Aires, Juan Salvo y un grupo de amigos logran salvarse de los mortíferos copos fosforescentes y comienzan a organizar la resistencia, hasta que son llevados a una trampa y finalmente vencidos. En su intento de rescatar a su esposa y su hija Salvo manipula erróneamente los controles de una nave invasora y es arrojado a un universo paralelo. A partir de allí será el viajero de la eternidad -El Eternauta- vagando a través del tiempo en busca de su familia.
Por error o por una deliberada manipulación El Eternauta ha sido considerado como un manifiesto antimperialista en la cual Oesterheld, por vía indirecta, denunciaba los manejos de las grandes potencias que, en su afán de dominio mundial, hacían pelear a otros países en lugar de enfrentarse directamente.
  De la lectura de la magnífica producción de Oesterheld de esos años no surge evidencia alguna de que esa afirmación sea correcta. Su postura política cambia sí radicalmente en los setenta cuando pasa a integrar Montoneros, donde también militaban sus cuatro hijas y sus respectivas parejas. Todos ellos, Oesterheld incluido, fueron asesinados por el Proceso Militar.
   Esa dolorosa historia sumado al hecho de que algunos de sus compañeros de militancia montonera ocupan hoy altos cargos en el Gobierno, hicieron que tanto el nombre de HGO como su personaje hayan sido utilizados por sectores del kirchnerismo en beneficio propio. Así, Juan Salvo, el Eternauta, se ha metamorfoseado en Nesternauta, con el rostro de Nestor Kirchner, supuesto luchador contra los grandes poderes mundiales.
Como coleccionista y responsable de un Blog sobre historietas el hecho me causó tanta ó más molestia que el tema de las escuelas, pero en este caso decidí tomarlo con humor e incluso decidí hacerles un aporte los cerebros kirchneristas. Me dije, si Nestor K es asimilado a un personaje de historieta para transmitirle sus virtudes, porqué no encontrarle también un símil a su dolida viuda. Hurgué en mi memoria y entonces apareció “Maria Luz”, personaje creado en 1955 por el dibujante Roberto Battaglia y que aparecía en la revista Patoruzú. “Maria Luz” era una niña prodigio que, al igual que nuestra presidenta, era capaz de hablar de las más variadas materias del saber humano, con la diferencia que sus conocimientos eran reales.
Lápiz en mano procedí a plasmar la idea y así surgió “Cristiluz”, la pequeña Presidenta prodigio cuya imagen podrán ver junto a estas líneas. Tal mi modesto aporte a este inenarrable país de historieta en el cual nos hemos convertido.
                                                        C. R. Martinez

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